Crear el Paraíso en la faz de la Tierra
Tuve la oportunidad de conocer las enseñanzas de Seicho-No-Ie hace 28 años, y, gracias a ellas fui salvado.
¿Qué es Seicho-No-Ie? Es una organización formada por personas que trabajan con el objetivo de crear el paraíso en la faz de la Tierra. Es una organización realmente maravillosa. Pero deben existir personas que no lo creen así: “¿Cómo pueden decir algo tan absurdo que más parece un sueño en los tiempos de hoy?”.
En general, las personas consideran que en la vida nada sucede conforme sus deseos, y se resignan a eso. Pero esta actitud es igual a la de aquellas que permanecen con los ojos cerrados en plena luz del día y dicen: “¡Todo está oscuro! ¡Quién dice que está claro es un loco o un insensato!”. Es lamentable el hecho que existan personas que desconocen la Verdad, pero es más lamentable aún pensar que es natural desconocer la Verdad.
Si desconocemos un determinado asunto, debemos reconocer con humildad que no sabemos y comenzar a indagar al respecto. Si no sabemos y no preguntamos, no progresamos. Al no haber progreso ni desarrollo, nada se solucionará. Terminaremos estancados como el agua que no corre, que se pudre, y perderemos el ánimo, el vigor y la esperanza, perderemos la alegría de vivir, y todo nos parecerá aburrido. Al vivir desmotivado, pensando que todo es tedioso, nada de bueno sucederá. Si, además, vivimos quejándonos, entraremos en un callejón sin salida.
Seicho-No-Ie nos abre los ojos y nos da autoconfianza y esperanza. Estudie seriamente sus enseñanzas. Con seguridad, su vida se volverá alegre y llena de esperanza. Nadie llega a Seicho-No-Ie sabiéndolo todo. Algunas personas llegan desesperadas, como que aferrándose a una tabla, porque se están ahogando en el agua, considerándola su última oportunidad de salvarse; otras vienen desconfiadas, a consejo de amigos o parientes. Pero, de cualquier modo, es un hecho inestimable.
Peores son las personas que siente antipatía por Seicho-No-Ie sin conocer sus enseñanzas. Son personas que no encontrarán la salvación. Con relación a estas personas Sakyamuni dijo: “Quien no da oídos a los consejos del prójimo difícilmente obtendrá la salvación”.
Por ejemplo, tratándose de comida, es necesario probarla para saber si es agradable. Si la probamos y no nos gusta, es suficiente escupirla.
Algunas personas piensan que “Seicho-No-Ie es el nombre de un edificio o restaurante, pues no viene acompañada de denominaciones como religión o iglesia, como normalmente sucede. Pero, en verdad, ella no fue iniciada como religión; comenzó como un órgano con el objetivo de iluminar a las personas. Sin embargo, posteriormente se consideró como una organización religiosa.
En el Japón, después de la Segunda Guerra Mundial, en una época de conturbaciones, faltaban casas, pues además de muchas haber sido destruidas por los bombardeos. Numerosos japoneses que vivían en el exterior, regresaron a la patria. En esa época, sucedió un hecho hasta cómico. Una persona invitó a un desconocido suyo que no tenía casa: “¿No quieres entrar a Seicho-No-Ie*?”, y la respuesta fue: “Si existe una residencia con ese nombre, me encantaría entrar con mucho gusto”. Pero, en realidad, él pensaba que se trataba de una casa para alquilar.
En las “Siete Declaraciones Iluminadores de Seicho-No-Ie”, obran de manera clara y fácil de entender los objetivos de Seicho-No-Ie, y cómo debemos proceder para alcanzarlos. Cuando comprendemos realmente el significado de estas declaraciones, entendemos inmediatamente lo que es Seicho-No-Ie.
Todas las siete declaraciones son importantes, pero los objetivos de Seicho-No-Ie y el modo de alcanzarlos son aclarados principalmente en la séptima declaración:
“Basados en la correcta filosofía de vida, en el correcto modus vivendi y en el correcto modo de educar, organizamos movimientos concretos que dominen las enfermedades y todas las demás formas de sufrimiento humano, para construir en la faz de la tierra el Reino del Cielo de amor mutuo y cooperación”.
Así, en este ítem está claro que el objetivo Seicho-No-Ie es concretizar el paraíso en la faz de la Tierra. Seicho-No-Ie no predica que el paraíso está distante, que solo podremos alcanzarlos después de la muerte del cuerpo físico. Ella, de hecho, intenta construir aquí en la Tierra un mundo donde las personas no tengan que sufrir por enfermedad, pobreza o desarmonía familiar, y donde todos vivan ayudándose y cooperando mutuamente.
No se trata de un simple sueño o ideal. Está sucediendo muchos hechos que comprueban estas afirmaciones. No hay nada más seguro que las comprobaciones. Desde la antigüedad se suele decir que “Las pruebas son más seguras que las teorías” y “Ver una vez es mejor que oír cien veces”. Por más elaborada que sea una teoría, si apenas es una teoría, no tiene ningún valor.
Seicho-No-Ie ya declaró en el inicio de su surgimiento: “Organizamos movimientos concretos para construir el paraíso aquí y ahora” – deseo éste que es de toda la humanidad. Con eso, podemos comprobar que las enseñanzas de Seicho-No-Ie no surgieron como meras teorías idealistas para salvar al hombre después de la muerte física. Tampoco es una enseñanza cuyo objetivo es apenas los beneficios materiales, como en ciertas nuevas religiones, ni trata de aprovecharse de la religión como medio para llevar una vida conveniente para sí, considerando que lo importante es vivir bien en esta vida terrena. Esto sería una superstición. Pero vamos a suponer que el objetivo de la religión sea proporcionar a las personas condiciones para llevar una conveniente para sí. Como las condiciones son relativas, aun mejorando de vida, las personas no sentirán la verdadera felicidad. Siempre las preocupaciones las perseguirán.
La sensación de seguridad acompañada de preocupación no es verdadera seguridad, ni la salvación absoluta o la verdadera solución de los problemas. Una religión que proporciona este tipo de seguridad no es verdadera. Por eso, Seicho-No-Ie se destaca de las demás religiones.
Quien busca verdaderamente la Verdad jamás se satisface con una salvación incompleta.
En Seicho-No-Ie, la vida de todas las personas que han sido salvadas por sus enseñanzas, sin excepción, se vuelve pacífica, tranquila y llena de gratitud y alegría, sin preocupaciones ni carencias. A este tipo de vida se refieren el cristianismo y el budismo cuando hablan del cielo y el paraíso.
Si apenas la teoría y las enseñanzas de Seicho-No-Ie fuesen espléndidas serían como el dibujo de un dulce, que no tiene ninguna utilidad. Solamente cuando las enseñanzas presentan buenos resultados concretos, son verdaderas.
Todos desean intensamente llevar una vida feliz. Por eso, si las personas supiesen lo que es Seicho-No-Ie, todas la buscarían, como las hormigas que van detrás de la miel o del azúcar, como las abejas y mariposas que vuelan en busca del néctar de las flores.
Como las enseñanzas de Seicho-No-Ie satisfacen los verdaderos deseos de todo ser humano, creo que son indispensables en una época como esta, en que las personas sufren con los más diversos problemas.
*N. de la T.: El significado de Seicho-No-Ie es Hogar del Progreso Infinito
Del libro Tú te Salvarás Infaliblemente, pág. 33
Toshiyuki Fujiwara