
En el libro La Llave de la Belleza y la Salud, del profesor Masaharu Taniguchi, en las páginas 25-26, narra el caso de cura de un grave reumatismo, que había dejado paralítica a la Sra. Nobue Izumitani, de la ciudad de Sakai – Japão. El Maestro la orientó para que profiriera 10.000 veces por día la expresión “Muchas Gracias”.
La Sra. Nobue empezó a agradecer literalmente a todo, comenzando por las cosas a su alrededor. Transcurridos más o menos quince días, pudo proferir 10.000 veces la expresión “Muchas Gracias” en apenas tres horas y media. Es realmente grande el poder de la palabra, pues la repetición de las palabras hizo nacer en el corazón de la Sra. Nobue el verdadero sentimiento de gratitud a todo y a todos. Como consecuencia, ella recuperó gradualmente la capacidad de moverse. Primero logró mover los dedos; después los brazos; y, finalmente, todo el cuerpo.
Muchas personas deben preguntarse “¿Cómo es posible que suceda semejante hecho, solamente con la transformación de los pensamientos?”. La comprobación científica de las palabras de nuestro Maestro fue realizada por el investigador japonés Dr. Masaru Emoto.
El trabajo de investigación realizado por él es sorprendente. El Dr. Emoto, al tener conocimiento de que todas las partículas moleculares de nieve son diferentes, empezó a analizar la reacción de las vibraciones (música, pensamiento, palabra hablada y escrita) sobre las partículas moleculares del agua obtenidas de rios, lagos, lluvia y nieve de las más variadas partes del mundo. La investigación fue realizada durante ocho años.
El investigador y su equipo colocaron las palabras “amor, gracias, haga, vamos a hacer, idiota, etc.” en botellas con agua, y también analizaron la reacción del agua después de las oraciones realizadas alrededor de lagos japoneses.
La investigación consiste en congelar el agua y analizar sus partículas moleculares con equipo científico de alta precisión. Los cristales que se formaron después que el agua fue congelada fueron fotografiados. El agua que sufrió influencia de palabras positivas, como las que recibieron oraciones, generaron formas hexagonales de extrema belleza; y las que sofrieron influencia de palabras negativas o imperativas resultaron en formas de remolinos muy feos.
El equipo realizó la experiencia sobre el efecto de la música en la estructura del agua y comprobó diferentes reacciones. Cuando el agua fue sometida al sonido del Vals da la Despedida, las partículas moleculares quedaron todas divididas, como si estuviesen realmente separándose.
El gran mérito del Dr. Masaru Emoto fue la comprobación científica, a través de las fotos, que las energías vibracionales (palabras escritas y habladas, pensamientos y acciones) afectan la estructura molecular del agua. Por lo tanto, a través del cambio de pensamiento, con sentimiento de gratitud y amor, es posible la cura de los más variados tipos de enfermedades físicas, emocionales y problemas financieros. La transformación o la cura ocurre por el cambio en la estructura molecular del agua presente en nuestro organismo.
Teniendo en cuenta que el cuerpo humano, como el planeta Tierra, está compuesto de un 70% de agua, la vida humana depende directamente de la calidad del agua presente en el organismo y en la Naturaleza.
Con base en ese conocimiento, nos vamos a esforzar cada vez más en la divulgación de la maravillosa filosofía de Seicho-No-Ie, concientizando a todas las personas que la calidad de vida de nuestro planeta depende de los pensamientos, sentimientos y acciones emanados de la gente.
Revista Paloma Blanca - febrero/2003