
ALGUNAS CLAVES PARA QUE USTED ENCUENTRE SU VERDADERA MITAD DEL ALMA, COMPRENDIENDO LA GRANDIOSIDAD DE LO QUE ES LA VIDA CONYUGAL.
1 – La consolidación de una pareja, visto en el aspecto del linaje familiar, equivale a la instalación de un canal a través del cual se va a desarrollar el linaje de esta familia. Lo que corre a través de este canal, es la “Vida de Dios” y la “mente de los antepasados”. Entonces la primera clave es agradezca a sus antepasados, cuando se realiza la Oración de Gratitud a los Antepasados, somos agraciados con un matrimonio feliz.
2 – Todos nosotros nacemos a través de nuestros padres y somos protegidos y orientados por ellos. Jamás conseguirá ser feliz en el noviazgo y en el matrimonio, en cuanto no tenga un profundo sentimiento de gratitud a sus queridos padres, y suegros. Nuestros suegros, son nuestros padres espirituales, venimos al mundo separados con la finalidad de encontrarse y vivir como padres e hijos. Siendo así, agradezca a sus padres y a los padres de su enamorado o de su enamorada. Y siga siendo un buen hijo. Ésta es una “regla de oro” infalible para quien desea ser feliz en el amor.
3 – El hombre y la mujer se atraen mutuamente conforme a Ley de la Atracción de los Polos Positivo y Negativo, pero las personas que cada uno más atrae son aquellas cuyas “vibraciones mentales” sintonizan con las suyas. Por lo tanto, si quiere atraer, para sí, una persona maravillosa, usted misma tiene que esforzarse en el sentido de volverse poseedora de una “atmosfera” que a usted le gustaría que la persona amada tuviese.Cuide de sus pensamientos, de sus palabras y de sus actos, ellos constituyen las mayores vibraciones. Lea buenos libros, tenga buenos amigos y frecuente los Seminarios en las Academias. Su atmosfera será siempre maravillosa.
4 – El verdadero amor no hace sufrir a la persona amada. Por el contrario, piensa en el bienestar de ella y en el de las personas a su alrededor. Al contrario de la pasión que hace sufrir a la persona que es objetivo de la pasión. Amor no es sufrimiento, transforme su gusto en un alegre sentimiento que sólo desea la felicidad y el bien.
5 – Toda relación nos trae una alegría inmensa, o un sufrimiento, principalmente cuando se termina un noviazgo, nunca guarde rencor a sus ex-novios. Cuando sufrimos por alguien, necesitamos perdonar a esa persona, desearle toda la felicidad, de esa forma vamos ser felices con la persona correcta. Es esencial liberar a las personas, no se apegue a fotos del pasado. El noviazgo no es una oportunidad de sexo seguro, y no es una oportunidad para que usted conozca a otro, y si es la oportunidad para ver como usted se comporta en presencia del otro. Sea siempre integro y manifieste siempre a Dios. El amor dedicado jamás fue en vano. Son semillas de felicidades que usted plantó. Después de orar por los ex, no se apegue más al pasado. Cuando una puerta se cierra, otra se abre; hay ocasiones en que quedamos tanto tiempo mirando hacia una puerta cerrada que no vemos todas aquellas que ya están abiertas.
6 – Marido y mujer son originariamente una sola personalidad, pero como está alojada en dos cuerpos diferentes, se aproximan mutuamente para completar esa personalidad y se unen, volviéndose un sólo cuerpo. Una pareja es, por lo tanto, la realización de que es un sólo cuerpo en la Realidad eterna. Como un único cuerpo que se dividió en dos cuerpos, el matrimonio se completa físicamente, manifestando la unidad originaria. La relación sexual dentro del matrimonio es un acto sagrado, tiene como objetivo el perfeccionamiento espiritual en lo físico volviéndose uno, una vez que espiritualmente constituyen una sola vida. La unión física de la pareja es la propia imagen solemne de la creación del Universo, ella se torna en acto sagrado y, como tal, ese placer se proyecta también en el cuerpo en forma de gozo supremo. Nos enseña el Libro Nueva Visión del Matrimonio de Autoría del Maestro Masaharu Taniguchi.
7 – La unión conyugal significa volver a la forma original, volverse uno con la pareja (o) determinado por Dios. El matrimonio es, para la mujer, y también para el hombre, uno de los mayores ideales del ser humano y de la Voluntad Divina. Para que viva ese encuentro maravilloso, confíe enteramente en Dios. El ideal de Dios es que usted sea feliz.
8- La verdadera vida conyugal consiste en la unión de dos personas de sexos opuestos por el principio de la complementación y para el eterno perfeccionamiento mutuo del carácter, a través de la realización del Amor de Dios en la vida práctica. La formación de un hogar es una escuela sagrada donde la pareja cultiva recíprocamente sus respectivas virtudes y desarrolla el carácter. Dedíquese con fe, con alegría y con dinamismo en el noviazgo, aprendiendo con las diferencias.
9 – El matrimonio debe consistir en la manifestación, en el plano fenoménico, de la consciencia de unidad de los conyugues, cada conyugue debe tener consciencia de que el otro hace parte de su alma y que los dos son esencialmente inseparables. Deben reverenciar la Vida uno del otro como la mitad de su misma Vida. El respeto al otro y a sí mismo es uno de los puntos altos que desde temprano debe ser cultivado para una vida feliz.
10 – Llegar al amor verdadero, mediante un noviazgo saludable, ese debe ser el ideal de todo joven. El verdadero matrimonio comienza, a partir del momento en que se reconoce a la persona amada, como manifestación de la Vida de Dios y pasa a respetarlo. A partir de esa concientización es que se inicia el nuevo matrimonio, también para aquellos que están casados hace mucho tiempo.
En el Libro: “La Verdad en Oraciones” en la “Oración para un matrimonio feliz” El maestro Masaharu Taniguchi escribe: “Cuando medito sobre el milagro de mi hogar constituido por la unión de dos únicas mitades escogidas entre tres billones de personas en la Tierra, no puedo dejar de agradecer a la sabia providencia divina”.
“Del amor que me llenó la gran Vida, por la ley de semejantes, atrae hasta mi el gran amor del que soy merecedor. Acepto, Padre Eterno, tu regalo divino en forma de mi ser amado. Emito ahora, para ti, donde quiera que estés, el Amor que Dios hace habitar en mi corazón. Nuestro encuentro es inevitable, porque nos amamos en Dios, con el Amor de Dios, tal como vivimos la Vida de Dios. Todo está concretizado en el Amor de Dios, por lo tanto nuestro amor también se concretizó en este momento. Oh!, como estoy de agradecido con Dios, por mostrarme esta Verdad; mi amor, finalmente nos tornamos uno solo. Me entrego a los descubrimientos que haré a tu lado. Muchas Gracias por existir. Mi amor, recibe ahora y eternamente, mi vida como bendición. Me siento un ser bendecido porque existes. Te Amo con toda mi fuerza, con toda mi vida, ahora y eternamente. Muchas Gracias Mi Amor”.
Revista Mundo Ideal - Octubre 2007