
El conflicto está siempre por fuera de usted
Si usted sigue siempre el camino de la paz, bajo la orientación de la Sabiduría de Dios, su alma estará siempre tranquila e irradiará un ambiente de paz. Semejante atrae semejante, un ambiente de paz atrae la paz y el conflicto estará siempre por fuera de usted. Así, usted tendrá paz tanto interna como externamente. Su vida estará siempre en paz. Cuando el espíritu esté realmente en paz, recibirá la doble bendición de Dios y prosperará concretamente.
Construyamos el paraíso en nuestro hogar
Cuando el corazón está en armonía, impregnado de amor, de gratitud, libre de tristezas y sufrimientos, las hormonas del cuerpo serán normalizadas, la sangre será purificada, y funcionarán con perfección todas las funciones fisiológicas – la digestión, asimilación, circulación, excreción, etc. – y la salud será conservada.
Es feliz aquel que vive dentro de la Luz de Dios. Es feliz aquel que vive dentro de la Sabiduría de Dios. Es feliz aquel que es protegido por el Amor Divino y es vivificado por la Vida de Dios. El paraíso terrestre está aquí y ahora. Por la Meditación Shinsokan contemplamos la Imagen Verdadera.
El sentimiento de gratitud ilumina la vida
Cuando percibimos que vivimos gracias a las innumerables dádivas tales como el aire, el agua, la luz solar, etc., que jamás fueron hechos por nosotros, somos naturalmente llenos de un sentimiento de gratitud y sentimos la necesidad de ofrecer algo en retribución a Dios al hacer un bien a los semejantes. No vivimos por nuestra fuerza, sino que somos vivificados. Al comprender que “no es mi propia fuerza que me hace vivir, sino que es la vida del Padre que vive inmanente en el Universo”, no podemos dejar de agradecer a Dios.
Cuando el hombre funciona como “reflector” de las dádivas de Dios, es decir, cuando agradece, la vida de esa persona será iluminada. El agradecimiento es la acción refleja de los beneficios recibidos. Si sube en un satélite artificial y penetra en el vacío del cosmos, solo se observa el brillo de las estrellas, la tierra y el propio satélite dentro de una oscuridad completa. Es una oscuridad porque, a pesar de estar allí presente el rayo solar, en el vacío no existe ningún cuerpo para reflejar la luz del sol.
No sentir gratitud por los beneficios recibidos es como si no hubiese aquel reflejo de la luz solar. Por eso, quien no posee el sentimiento de gratitud por las gracias recibidas solo tiene que vivir una vida de oscuridad, a pesar de estar en un mundo de luz.
Agradecer a si mismo
No basta agradecer solo a Dios, a todas las cosas y personas, tampoco se debe olvidar de agradecer a sí mismo. Esto porque su vida no fue hecha por usted. Ella es la vida recibida de Dios, es la extensión de la Vida de Dios. Medite de la siguiente manera: “Alabo mi vida. Mi vida viene de Dios. En mi se aloja la Vida de Dios inmaculada y venerable. Esta Vida es siempre saludable, fuerte y robusta. No es derrotada por cualquier dificultad. Soporta bien cualquier provocación y cumple la preciosa misión Divina. Yo alabo mi Vida y Le agradezco”.
La salud viene de Dios
No debe pensar que su salud es conservada por los alimentos materiales. Tener el pensamiento de que la materia controla la salud del hombre corresponde a comer “el fruto del árbol de la ciencia”, engañado por la “sabiduría de la serpiente”. Por haber comido la “fruta de la ciencia”, Adán y Eva fueron expulsados del “Jardín del Edén” y se transformaron en personas que enferman y mueren. Para poder volver nuevamente al paraíso edénico de la eterna felicidad y concretizar la Imagen Verdadera – Hijo de Dios saludable e inmortal – sería necesario comprender el Real Aspecto de la Vida, es decir, que la salud del ser humano no se obtiene por medio de la materia, y si por la provisión de la Vida de Dios. La Biblia explica de modo simbólico la comprensión de este Real Aspecto de la Vida, como: “Comer el fruto del Árbol de la Vida”.
Para que usted prospere
No solo la salud, sino su prosperidad también viene de Dios. Quien piensa que la riqueza proviene de la experiencia puede conseguir una prosperidad momentánea a través de la astucia comercial, pero es difícil tener una prosperidad eterna. Dios ama al hombre considerándolo como su hijo. Por eso, si usted ama a la humanidad y tiene la bondad de hacer a las personas felices, dando al mayor número de personas aquello que ellas desean, este sentimiento de amor se sintonizará con la onda del Amor de Dios y producirá cosas que realmente hacen a las personas felices y entonces será el intermediario que vende estas cosas buenas. Con esto, recibirá la bendición de Dios y de allí vendrá naturalmente la prosperidad.
Su negocio siempre próspero
Cuando usted piensa en qué hacer para el bienestar de la humanidad y trabaja con la intención de dar al mayor número de personas los mejores beneficios bajo la bendición y la orientación de la sabiduría de Dios, sus negocios irán naturalmente a seguir el camino cierto de la prosperidad y felicidad. Usted empezará a sentir diariamente la alegría, la prosperidad y felicidad. Usted pasará a sentir, diariamente con alegría, la prosperidad de sus negocios. Aunque los demás sufran pérdidas, sus negocios nunca conocerán el fracaso. La Sabiduría de Dios es omnisciente. Quien practica siempre el Shinsokan está recibiendo la orientación de Dios, percibe con sutileza las variaciones de la necesidad del pueblo y, como produce y ofrece las cosas que todos naturalmente desean para su bienestar, nunca es víctima de la decadencia comercial.
El hombre se desenvuelve conforme al esfuerzo para vencer las dificultades
Si está caminando en dirección a su ideal, no tema a las críticas ajenas. Avance corajudamente para el ideal, siguiendo no la idea o comentario que los otros hacen de usted, sino la idea que Deus hace de usted. Usted posee la fuerza de vencer los más difíciles problemas. Dios da una materia adecuadamente difícil de acuerdo con el desarrollo del alma y de la capacidad de cada persona. Si termina el tercer año, ofrece el cuarto año. Por eso se aumentan los conocimientos. Si al terminar el tercer año, recibe las materias del segundo año será muy fácil, pero como no exige mayores esfuerzos, no hay interés ni progreso. Cuando se vence las dificultades por su propio esfuerzo es que se siente mayor interés, mayor alegría en la vida y el alma se desarrolla aún más.
Confíe en su “Fuerza Inmanente”
EL hombre será justamente aquello que se juzga ser. Quien posee complejo de inferioridad solo se desarrolla al grado de este complejo; quien piensa que es de nivel mediocre, así será. Solamente aquel que posee la convicción de “Hijo de Dios”, que cree en la existencia de la “Fuerza infinita inmanente” y se esfuerza continuamente para extraer esa “Fuerza infinita inmanente”, es que se desempeña por encima del nivel general.
Esa persona será el maestro de la humanidad y se responsabilizará en el futuro por la evolución de la cultura mundial.
Tenga la convicción de que es un perfecto “Hijo de Dios” y que en usted está latente una infinita fuerza. Apenas cuando posee la convicción de que es capaz, será posible actuar para realizar esta capacidad.
Extraído del artículo escrito por el Maestro Masaharu Taniguchi, publicado en la Revista Acendedor nº 9, 09/67.
Revista Mundo Ideal - Jun/2003